San Juan y el desarrollo de videojuegos

Hacer escuela, pensar en futuro

La provincia está enfocada en formación de talento local y creación de empresas para formar parte de un sector altamente competitivo. Tecnología, arte y políticas públicas se entrelazan para constituir una fuente de recursos humanos y técnicos. Procesos creativos que requieren de inversión, capital intelectual y tiempo.

Por Raúl Caliva I 02.12.22

Llega el fin de semana y disputar con amistades o con familiares, un torneo en el simulado de fútbol favorito, sea en la Play o en la PC (para algunos el FIFA de EA Sports o el PES/E football de Konami, según el gusto personal), viene bien a tono con el clima mundialista que se respira por estos días. ¿Quién no ha jugado en el living hasta altas horas de la noche aquellos partidos memorables entre selecciones y clubes del momento? ¿Quién no ha sentido el placer de burlarse del rival por haberle llenado el arco de goles usando a Messi o a Neymar con una secuencia de botones que dejaba el joystick caliente de tanto manoteo? ¿Cómo no jugar por ver quién paga el lomo y la cerveza para la barra? Para aquellas generaciones futboleras de los ’80, de los ’90 y del 2000, es díficil resistirse ante una invitación para un picadito virtual.

Alrededor de una consola, de un celular o de una PC, se viven momentos divertidos en torno a la experiencia de jugar y de interactuar con un videojuego. Pero, detrás de cada programa que se carga en la pantalla, por lo general, los jugadores y el común de las personas -que pueden ser usuarios casuales- a veces, no se detienen a pensar que detrás de cada título preferido, hay numerosos profesionales del diseño, de la programación, del arte visual, del arte sonoro, la musicalización y otras especialidades que trabajaron meses y años para lograr que ese juego funcione. Son un cúmulo de voluntades, saberes y recursos tecnológicos que conforman toda una industria en movimiento y expansión a pasos gigantescos.

Los videojuegos han transformado el consumo cultural del entretenimiento digital a escala global y es uno de los sectores productivos que más oportunidades viene generando dentro del denominado campo de la ‘Economía del conocimiento’.

En esta materia, el Estado Nacional viene haciendo un fuerte respaldo a través de diferentes medidas orientadas a promover y potenciar al sector. Uno de esos instrumentos es el programa ‘Potenciar Industria del Videojuego’, que destina $250 millones para proyectos de empresas, asociaciones y universidades. En una nueva convocatoria recientemente abierta (la primera se realizó en julio de este año) se otorgarán Aportes No Reintegrables (ANR) -a través de la resolución 203/2022 de la Secretaría de Economía del Conocimiento– que estarán orientados a proyectos de juegos en desarrollo, con el fin de incentivar la inversión en recursos técnicos y humanos, y esto le dará alto valor agregado a nuevos bienes y servicios culturales.

Es evidente la importancia que tienen los videojuegos dentro de la industria cultural nacional y cómo el Estado está mirando con atención acompañando y promoviendo políticas públicas porque sabe que, además de la dimensión simbólica, los videojuegos desarrollados en el país o creados por argentinos, diversifican la matriz productiva, tienen un potencial exportador para generar divisas internacionales y genera múltiples y variados puestos de trabajos directos e indirectos.

Actividad interdisciplinaria. La formación en videojuegos abarca áreas como la animación, artes y medios digitales, producción de video, animación (2D- 3D), desarrollo de sonido, narrativa, arquitectura, diseño de juegos, personajes y escenarios, tecnologías de programación, realidad virtual y aumentada, y marketing.

En la provincia, hay dos organizaciones que nuclean básicamente a la masa crítica de creativos que vienen llevando a cabo capacitaciones, Jams, mentorías entre otros eventos.

La primera es CREVIS (Creadores de Videojuegos de San Juan), que es una comunidad que agrupa a hacedores y entusiastas de múltiples disciplinas. Esta comunidad se apoya en el programa Game Work Jam y en el instituto de informática de la Universidad Nacional de San Juan.

Por otro lado, está ADEV (Asociación de Desarrolladores Emergentes de Videojuegos), que nuclea a profesionales, académicos, emprendedores y simpatizantes del desarrollo de videojuegos, que se denominan como ‘ludificadores’ y orientan esta actividad hacia la tecnología social, el arte, la informática y robótica. Cuenta con un espacio físico de coworking y crean actividades de fomento a través de mentorías, consultorías, apoyo técnico, investigaciones y cursos de enseñanza en programación, modelado 3D, animación digital, producción sonora y narrativa.

Ambas entidades articulan a la vez con el programa San Juan Tec, de la Secretaría de Política Económica -que depende de la Dirección de Innovación y Desarrollo Productivo del Gobierno de la Provincia- concentrando los subprogramas de capacitaciones, financiamiento e incubación en el marco de la ‘Economía del Conocimiento’.

Todo esto, se proyecta a largo plazo, como un polo de desarrollo que sirve para incubar empresas o proyectos y darles la chance a jóvenes de entre 14 a 35 años de edad para introducirse en la creación de juegos. Esta alianza entre el sector privado con el Estado, propicia la generación de políticas públicas que buscan reforzar el ecosistema local que se encuentra en plena gestación y aumentar así los incentivos de inversión.

Hacer un juego, es todo un desafío creativo, técnico y económico al mismo tiempo. Requiere el involucramiento y participación de diversos perfiles profesionales, no solo vinculado con lo tecnológico. Dependiendo del proyecto en común, pueden ser necesarios artistas que le den voz a personajes, alguien que piense en las mecánicas o reglas de juego, en el modelado de figuras o entornos virtuales, escenarios; el arte sonoro y efectos visuales, hasta personas encargadas en probar (testers) antes que se publiquen para la venta. Si cualquiera que quiera dar sus primeros pasos en desarrollar un título, hay numerosas áreas en las cuales participar: producción, diseño, programación, arte 2D o 3D, musicalización, animación, guión, ilustración, actuación y comercialización o marketing y comunicación. El campo de posibilidades es infinito.

Talento local. Julieta Ladstatter es diseñadora gráfica, ilustradora y especialista en arte 2D. Su experiencia está enfocada en Lead Art, Arte conceptual, diseño de personajes y diseño de escenarios. Su conocimiento sumó aportes a diferentes juegos argentinos y extranjeros, entre otros proyectos especiales.

Si bien, hay varios juegos creados por profesionales sanjuaninos, como los que funcionan en Anchipurac, la mayoría de los títulos pertenecen a productoras que subcontrata a desarrolladores sanjuaninos (Julieta Ladstatter)

“Cuando se trabaja se hace con muchas personas de disciplinas y experiencias diferentes, es importante la comunicación, la buena actitud y transmitir ideas y cumplir tiempos de entrega. Desde 2016, que, con Emilio Ormeño, quien inició desde el departamento de Informática de la UNSJ, empezamos con todo esto”, contó Julieta Ladstatter, diseñadora e ilustradora digital, especializada en Art 2D y con experiencia en varios proyectos de juegos, además miembro actual de CREVIS.

En diálogo con Plataforma GAIA, la realizadora, que ha participado también en las mentorías de San Juan Tec, contó cómo está parado San Juan en el mapa nacional de la industria:

“Actualmente, muchos de los que nos dedicamos al desarrollo, trabajamos para empresas como Dedalord, Lemon Chili Games, NGD Studios o Etermax (famoso por el juego de Preguntados) que son argentinas algunas y otras radicadas fuera del país. Hoy nos encontramos con un techo y es que no hay estructura para una gran empresa con financiamiento para operar en la provincia. Si bien, hay varios juegos creados por profesionales sanjuaninos, como los que funcionan en Anchipurac, la mayoría de los títulos pertenecen a productoras que subcontrata a desarrolladores sanjuaninos”, señaló.

Sin embargo, una cuestión que se arrastra desde hace años, es el alto nivel de precarización laboral. Esto lo refleja el último informe del Observatorio de la Industria Argentina de Videojuegos (conformado por la Universidad Nacional de Rafaela y la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos). Del total de las empresas encuestadas en el país, hay un 40% del personal que es monotributista y un 16% no está registrada, mientras que un 14% y otro 13% pertenecen a sociedades anónimas.

Y en San Juan, resulta muy complejo de medir estadísticamente esta realidad, puesto que hay numerosos proyectos pequeños y en cada caso es muy particular. “Hay empresas argentinas que contratan más como freelancer, porque tomar empleados en relación de dependencia, es muy costoso para una pyme. Algunas sí hacen buenos contratos, respetan todas las normas laborales, dan equipamiento y hasta pagan la conectividad. Pero hay otras de renombre del exterior que te hacen trabajar en negro”, afirmó Julieta.

Amplió la idea con que: “si sos freelancer, podés trabajar por porciones horarias, o pequeñas participaciones en un proyecto madre sin rendir horarios fijos. Si una empresa seria te hace contrato, te bancariza y pagan en dólares. Y nosotros solemos buscar más cuando el pago sea rendidor”.

Por otro lado, los perfiles profesionales que ella ve más urgentes, son los de programador, arte, game designer, guionistas y los encargados de comercializar. En este sentido, ve con buenos ojos la apuesta a que San Juan sea un semillero para cultivar más profesionales y también pequeñas o medianas empresas y esto, se facilita con la intervención de San Juan Tec y otros organismos estatales de la provincia. “No contamos con grandes desarrollos, pero sí hay pequeños proyectos que aspiran a tener financiamiento y poder publicar en el mercado. Es super importante el vínculo con ADVA, ellos ayudan a que estas circunstancias también sucedan”.

Para que un proyecto pueda progresar y tener éxito son muchos los caminos. Para iniciar una publicación, por ejemplo, hay que investigar, hacer redacción, que circule, se difunda y genere una ganancia. De manera análoga, un juego, dependiendo del género o tipo de contenido y a qué público esté orientado, se rige por los mismos procesos.

Power up femenino. Si bien la participación de las mujeres en esta industria aún es baja (un 23% del total de empleados en relación de dependencia), hay un crecimiento en diversidad de puestos y roles que van ocupando en la industria. De hecho, Florencia Fole, reconocida profesional en la industria nacional, es la nueva presidenta de ADVA. Por su parte, la comunidad ‘Women in Games’, promueve que más programadoras, diseñadoras, abogadas, artistas, ilustradoras y jugadoras, tengan más reconocimiento y lucha contra las acciones hostiles en ambientes laborales en todo el mundo.

“Es un mito que vos solo, por más brillantes ideas que tengas, haces un juego y rápido. Implica muchas etapas en arte, diseño, programación, mecánica, música, compilar todo, publicar. Tampoco, mágicamente ganas miles de dólares. En la vida real, sucede que se necesitan de muchas horas de trabajo y mientras tanto, hay que vivir el día a día, mantener alquiler, pagar expensas, comprar comida y vestimenta. ¿Cómo hacés para sostenerte? El camino más viable es un equipo de desarrollo o que esa idea, pase por un grupo contratado, arme un prototipo y buscás un Publisher”, contó la diseñadora.

El Publisher es la pata clave que se encarga de posicionar el título en la tienda y le da visibilidad para que sea vendido. Es el equivalente a una editorial: “vos como autor presentás el proyecto de juego, explicás para qué público objetivo está dirigido, qué características tiene, cómo será el circuito de comercialización y qué estrategias de ventas pretendés para que tenga éxito y cuál es la plataforma para instalarlo. Y así, la editorial, financiará el desarrollo en el mejor de los casos y se quedará con más del 50% de la rentabilidad que genere el proyecto porque tienen el circuito de distribución ya establecido, sea por tiendas chinas, por la tienda de Apple o de Google. Si no estás dispuesto a hacer todo ese proceso solo, buscás al Publisher y un especialista en ventas para convencerlo. Sabiendo esto, al final, el recorrido no debería ser frustrante”, detalló Ladstatter.

En las industrias creativas se repite mucho este concepto, para que un proyecto funcione, hay que saber a quién hay que venderlo. De acuerdo al perfil de usuario, se puede optar por crear una novela gráfica animada, que tenga bastante narrativa y poca mecánica. O sí prefiere resolver problemas, vendría bien un formato de puzles y desafíos. También, estudiar en qué contexto juega e interactúa con redes sociales. “Hay que realizar estudios de mercado y evaluar varias opciones, aunque también sirve experimentar y ser original, porque hay que comprender que con publicar un solo juego no alcanza y hay que producir varios hasta que uno logre ser conocido o popular”, explicó.

Un sector con potencial

 Como se dijo anteriormente, el Estado provincial apuesta a elevar la vara para formar talentos y cubrir altas demandas en puestos técnicos de las empresas. Pero si se quiere alcanzar un grado de experiencia y alto nivel de valor agregado, hay que mantener a los estudiantes y creativos, motivados para que no pierdan interés. Para eso, fue que en 2016 se creó San Juan Tec que, con el refuerzo de las comunidades de CREVIS y de ADEV se trabaja en red.

De esta manera, se pueden informar de noticias, convocatorias, cursos y ofertas laborales dentro y fuera de la provincia. Es una herramienta que cuenta con cursos gratuitos y mentorías sobre lenguajes de programación para creación de software y para creación de videojuegos, asociando arte, narrativa, disciplinas audiovisuales y recursos multimedia.

 

La economía del conocimiento es el presente. Es la que más rápido está creciendo y en el desarrollo de videojuegos hay muchas ventajas para trabajar. (Alejandro Cortez)

San Juan Tec. El programa marco de la Secretaría de Política Económica agrupa todos los subprgramas de capacitaciones, financiamiento e incubación, con el propósito de fomentar la ‘Economía del Conocimiento’, entre las cuales está el desarrollo del videojuego como una industria cultural estatégica. La coordinación de este programa y sus subprogramas está a cargo de la Dirección de Innovación y Desarrollo Productivo, cuyo Director es José Borras y el Subdirector, el ingeniero Alejandro Cortez.

El programa cuenta con 11 proyectos y cinco tesis, que se están incubando con San Juan Lab de la Agencia Calidad San Juan y otros con la Sociedad Isrealita. De estos proyectos, se harán incubadoras de empresas para crear juegos que puedan ser beneficiarias de ANR (Aportes Nacionales No Reembolsables). Alejandro Cortez, subdirector de Innovación y Desarrollo Productivo, -área estatal que coordina el programa San Juan Tec- manifestó que “nuestro eje es la generación de empleo calificado para la economía del conocimiento. Contamos con articulación del Ministerio de la Producción de la Nación y atentos al programa Potenciar para la creación de videojuegos”.

Estas y otras acciones vinculadas, sostuvo el funcionario, contribuirán a fortalecer emprendimientos locales como Moon Valley y también, obtener financiamientos para compra de equipamiento destinado a potenciar los llamados ‘Clústeres’ o empresas asociadas dedicadas a un rubro específico. Especialmente, en la generación de ‘Serious Games’ o Juegos Serios. Esto es, un tipo de juego que ayudará a la rehabilitación médica para el deporte de alto rendimiento y para rehabilitación de pacientes con discapacidades motrices.

“Lo positivo que tiene San Juan Tec, -argumentó Cortez- es que es un plan abierto para cualquiera que necesite formarse y da las oportunidades para acompañar a emprender un proyecto. El Estado da equipamiento, apoyo y herramientas para que esto suceda”.

La visión política que comparte el Estado, es que “la economía del conocimiento es el presente. Es la que más rápido está creciendo y en el desarrollo de videojuegos hay muchas ventajas para trabajar. Una de ellas es que es interdisciplinaria y otra ventaja, es que contamos con universidades públicas y gratuitas, al que muchos pueden acceder a alto grado de educación. Estamos trabajando en un plan estratégico para la provincia en los próximos diez años con financiamiento y apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el compromiso de hacer grandes inversiones en infraestructura”, remarcó el ingeniero.

Hay que crear recursos intelectuales que la industria del software y del videojuego en particular demanda (Alejandro Cortez)

Comunidades en expansión. Si bien en cualquier parte del mundo puede crearse un juego, la provincia necesita de estrategias que permita retener los talentos, que forma en carreras universitarias y técnicas, para esto San Juan Tec y comunidades locales como CREVIS y ADEV trabajan en esta dirección.

Este año se capacitaron en la provincia casi 400 personas, solo en el área de videojuegos y se espera que ese número crezca el año próximo. Desde que fue creado, en seis años San Juan Tec asistió a 11 mil personas para la formación especializada en el campo tecnológico, que inclucye -entre muchas otras disciplinas-, el desarrollo del videojuego. Pero claro, hay una circunstancia que siempre plantea problemas en el camino. Ante una oferta tentadora de trabajo en el exterior, el capital intelectual que cuesta años y recursos de formación, ve como una chance para progresar, tanto en lo económico (lógicamente se gana más y en dólares) como en lo profesional (por prestigio y reconocimiento) sumarse a importantes proyectos transnacionales en juegos considerados ‘triple A’ de franquicias muy populares o de grandes editoras.

“El tránsito de profesionales de empresas argentinas a empresas internacionales es todo un problema, porque el país pierde recursos, entonces nos valemos de la Ley de Economía del Conocimiento (vigente desde 2019) para prever estas situaciones. Desde aquí tratamos de dar beneficios fiscales al sector, como ayudar en el pago de aportes patronales y la devolución de ingresos brutos para pequeñas empresas”, contó el subdirector.

Además, San Juan se adhirió a la Ley Nacional 27.570 con una normativa propia para fomentar la radicación de empresas en la provincia, que accedan a ANR y a créditos fiscales. “Nuestra intención es que los emprendedores y trabajadores tengan como opción invertir en la provincia. Hay una competencia desigual sin dudas, nos ha pasado muchas veces que ante personal muy capacitado que ganan aquí 5 mil dólares al año, viene Mercado Libre y se los lleva ofreciéndoles 15 mil. Ante eso es muy difícil retenerlo, sin embargo, queremos que al menos esas ganancias puedan ser redistribuidas para la economía de la provincia y no queden las divisas en el exterior”, remarcó. En esta lógica, si las empresas que operen en la región pueden facturar y generar nuevos recursos para el territorio, entonces sería un panorama más atractivo para la inversión de capital.

Hoy, las capacitaciones de San Juan Tec, están dando mentorías a títulos como Durgan Dallar, Battlerol, Get Out, Cuack, Proyecto 404, Tuku, Packitty, Planet Assembly, Space Reward, A simple door y Delivery Time. Son proyectos que todavía no están en fase final y algunos están en desarrollo experimental. Moon Valley, el caso más identificable de empresa local, participa en el desarrollo de proyectos nacionales, aunque todavía no posee juego propio que pueda comercializar o generar dividendos. Por eso, la idea de estas incubadoras y mentorías que se hacen en la provincia, apuestan a que dicha meta no sea tan lejana. Y lo positivo es que talento intelectual y técnico no falta. De hecho, estos programas surgen a partir de las necesidades locales del sector creativo. “En concreto, buscamos crear más empresas que produzcan juegos, que generen más puestos de trabajo y que la actividad profesional pueda desenvolverse en la provincia. Hay que crear recursos intelectuales que la industria del software y del videojuego en particular demanda”, concluyó el ingeniero.

 

Crear capital intelectual. Hay diferentes cursos que se implementan de manera gratuita en la provincia para iniciarse en el desarrollo de juegos. Muchas de estas capacitaciones son articuladas con ADEV y pueden ser presenciales o virtuales, que se renuevan frecuentemente.

Al sanjuanino común le parece extraño todavía comprender que existe todo un sector dinámico y en crecimiento y que aquí se están creando juegos por profesionales locales (Julieta Ladstatter)

Arte, creatividad y tecnología. Planos y conceptos ilustrados de Julieta Ladstatter para el juego ‘Vamos a quemar’ (Burnout) realizados en 2022.

Por su parte, Julieta Ladstatter considera que en este tiempo la profesión de desarrollador de videojuegos y como carrera, está tomándose más en serio. “A partir de la reforma del 2020 de la Ley de Economía del Conocimiento, el Estado está poniendo más atención al sector. La industria factura millones de pesos y dólares, está recurriéndose a más financiamiento como los ANR y eso está teniendo peso, pero hasta el momento, al sanjuanino común le parece extraño todavía comprender que existe todo un sector dinámico y en crecimiento y que aquí se están creando juegos por profesionales locales”, opinó la diseñadora.

La otra cara de la moneda, el consumo y la cantidad de usuarios tampoco deja de crecer en la provincia. En especial, se viene potenciando también las competencias y capacitaciones para el sector de los E-sports o deportes electrónicos, desde el Estado. El interés en ambos aspectos, tanto en la producción, como en el consumo de servicios digitales, resulta notorio y las políticas públicas orientadas a esta dirección son claras. Sin embargo, los resultados se verán más a largo plazo.

Actualmente, la industria nacional de videojuegos cuenta con más de 100 empresas activas y recluta a casi 1.500 profesionales calificados y 100 mil estudiantes de nivel avanzados en este sector. De acuerdo a la información que publicó el Observatorio de la Industria Argentina de Videojuegos, la producción de videojuegos argentinos produjo en 2020 representa unos 72 millones de dólares, de los cuales alrededor del 70% corresponde a exportaciones, teniendo como principales mercados a Estados Unidos, Canadá, Argentina y Unión Europea.

Es una industria joven que apenas tiene 20 años de actividad registrada, cuyos centros de localización más fuertes se ubican en Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Entre 2019 y 2021, las empresas reportan haber publicado más de 90 títulos y otros 80 en proceso de desarrollo, entre los cuales, un 37% son casuales, 34% de aventura y 29% de acción, según el tipo de contenido. Pero, además, el observatorio registra otro crecimiento en juegos educativos en un 34% solo en 2019 y en 2021, un 27%.

Ante este panorama, cabe preguntarse, ¿qué lugar ocupa San Juan en este mapa y cómo está involucrada en la industria del videojuego?

En líneas generales, podría decirse que en esta parte de Cuyo, los objetivos están puestos en la formación de nuevos profesionales y en la generación de proyectos y empresas para conectarse a un universo dinámico, competitivo y con muchas posibilidades a futuro.

Para saber

Latinoamérica es la región con mayor desarrollo del mundo en lo relativo a la industria del videojuego, con un crecimiento interanual que alcanzó picos de hasta un 20%.
En ese marco, Argentina se posiciona como la tercera industria de videojuegos más importante de la región, detrás de Brasil y México. Según el informe del BID, en América Latina y el Caribe, existen 397 millones de jugadores y el 80% de ellos se concentra en México (49.2 millones), Brasil (66.3 millones), Argentina (18.5 millones), Colombia y Venezuela. Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo.

Una realidad fluctuante. Las fronteras del videojuego se expandem más allá del entretenimiento. Las producciones argentinas se convierten también en herramientas educativa o para sensibilizar las problemáticas sociales. Argentina, facturó un récord de 500 millones de dólares en 2016. Etermax es la gran empresa modelo, por su éxitosos títulos para móviles: ‘Preguntados’ y ‘Apalabrados’. Sin embargo, esta semana, anunció un despido de 40 empleados (un 7.2%) de su planta. Hecho que demuestra que aun, con crecimiento financiero, el ecosistema es frágil y es sensible a la situación económica global.

La información es clave. El Observatorio de la Industria Argentina de Desarrollo de Videojuegos es un proyecto público y privado impulsado por la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf, Santa Fe) y potenciado por ADVA. Desde 2017, genera métricas periódicas del sector. Esto posibilita conocer mejor las necesidades de nuestra industria y favorece la gestión de políticas públicas y privadas. El informe tiene como objetivo mantener una base de datos actualizada del sector de Desarrollo de Videojuegos en Argentina. Para conocer más, visitar aquí.

Puerta abierta para sanjuaninos

Alumnos de ADEV participaron en la Senscape’s Cursed Adventurous Game Jam, crearon «A simple door», un videojuego desarrollado con el motor gráfico en 3D Unreal Engine. Gracias a los conocimientos adquiridos por el programa San Juan TEC, Leandro Turchetti (diseño y sonido), Alejandro García (mecánica de juego), Franco Echegaray (diseño de niveles), Enzo Cortez (narrativa), Gabriel Valdez (animación), crearon un gameplay (video de juego) lo subieron a YouTube y fue probado por Play Zodi, un youtuber ucraniano para calificarlo en el concurso internacional. El prototipo de juego tuvo una alta notoriedad en comunidades de creadores. Además, cuenta con mentoría de San Juan Tec para seguir su desarrollo y futura comercialización. En este enlace se puede acceder al proyecto.

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