Seis meses de la era libertaria
Entre la apatía y el desamparo cultural
Con la aprobación de la Ley Bases y el DNU en vigencia, avanzan las políticas de desinversión y vaciamiento en la cultura. La implosión social y la paralización de las funciones esenciales del Estado-Nación son los rasgos que caracterizan la actual gestión del gobierno nacional. Artistas locales opinan sobre cómo impacta el mega-ajuste económico en la provincia, en un contexto desalentador y cómo resistir este tiempo.

Por Raúl Caliva I 09-07-2024
A pesar de todas las advertencias transmitidas en campaña de tres instancias electorales para las presidenciales de 2023, ninguna fue escuchada o no fueron suficientes. La realidad demostró que la distopía fue inevitable. Una de las primeras medidas del gobierno nacional, a pocos días de asumir la nueva gestión de Javier Milei, desencadenó una brutal devaluación del peso respecto al dólar en un 118% y como consecuencia, empujó a una pérdida de los ingresos y salarios de trabajadores (formales e informales) y jubilados de forma fulminante.
Con el firme objetivo de desintegración de las funciones esenciales y estratégicas del Estado Nacional desde el interior del mismo, se avanzó en la desregulación de la actividad económica; el virtual cierre de la Agencia de Noticias Télam y la paralización de importantes organismos públicos enfocados en la ciencia, la producción, los Derechos Humanos, la educación y la cultura. La eliminación del Ministerio de Cultura, que fue reducida a una simple secretaría (al igual que Educación), dentro del mega-ministerio de ‘Capital Humano’, más la masiva ola de despidos en todos los sectores de la administración pública, CONICET, ANSES, INTI, INTA y CONAE, Hospitales y CeNARD, son solo algunos indicadores de todo lo que se está rompiendo y retrocediendo.
Cuando ingresó al Congreso de la Nación el proyecto titulado ‘Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ (coloquialmente llamada Ley Ómnibus) y la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional (70/2023) alarmaron a numerosos sectores sociales. En lo que concierne a las comunidades, colectivos y asociaciones artísticas y culturales, en todo el país la respuesta consistió en movilizaciones, protestas, asambleas y acciones colectivas, algunas esporádicas y otras más organizadas en modo de resistencia, mientras se cocinaba un clima represivo en las calles que se inició durante los meses de enero y febrero de este año y se repitió en cada intento de protesta dejando sus postales más tristes en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Rosario.
Las políticas del actual gobierno no tardaron en tener efectos en los propios territorios provinciales. En el caso local, trabajadores culturales, gestores, productores, artistas y educadores (algunos más visibles que otros) conformaron durante el verano la denominada Multisectorial de Cultura de San Juan. Este cuerpo o mesa heterogénea (involucraba a diferentes organizaciones asociaciones, estudiantes universitarios, bibliotecas populares, profesionales de las artes audiovisuales, de las artes escénicas, autores, compositores y gestores de espacios culturales) se declaró en contra de estas políticas con varias manifestaciones en las calles céntricas de la ciudad y la realización de espectáculos solidarios.
Las consignas eran claras: proteger y resguardar la continuidad y existencia de organismos como el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional del Teatro, el Instituto Nacional de la Música, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica y hasta, grupos que reivindicaban la Ley de Salud Mental, entre otras normativas que garantizan derechos civiles.
Transcurrieron seis meses y pese a la movilización de amplios sectores, el nuevo gobierno, ya cuenta con su Ley Bases aprobada. Aunque los artículos que disponían eliminar estos organismos y leyes nacionales que contenían el proyecto original fueron excluidos durante el proceso parlamentario, todavía no dejan de estar en peligro. Puesto que los artículos 3, 4 y 6 de esta mega-ley, otorgan facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo Nacional para desfinanciar, modificar y disolver las mencionadas instituciones de fomento y producción cultural.
No solo eso, también abre la puerta para la intervención, privatización o el cierre del sistema de medios públicos (Canal 7, Radio Nacional, Télam, DeporTV, Encuentro y Paka Paka); como así también, continúan en riesgo la mayoría de las empresas públicas que son estratégicas para la soberanía energética y productiva del país. Como ejemplo, se pueden mencionar Nucleoeléctrica, Dioxitek, ARSAT, YPF, YCF, Aerolíneas Argentinas, IMPSA, Trenes Argentinos y muchas más. O el desmantelamiento de instituciones para las políticas de género, el Ministerio de la Mujer, la Secretaría de Derechos Humanos y el CONADI, para la investigación en casos de delitos de lesa humanidad.
Ante este panorama, surge inevitablemente la pregunta ¿Cómo se llegó hasta esta situación?; y también ¿hay un dique de contención o forma de resistir semejante realidad? ¿Qué sucede en la provincia donde hasta hace poco se proyectaba como un “polo de producción cultural” desde las usinas artísticas de la Fiesta Nacional del Sol y de otros centros de creación?
En la búsqueda de respuestas, Plataforma GAIA consultó a hacedores locales para reflexionar todo lo que estuvo aconteciendo hasta el momento. ¿En qué se falló y qué faltó por hacer?, ¿en qué quedó la Multisectorial? ¿cómo superar las limitaciones de un contexto complejo y qué alternativa hay a la escasez de propuestas? La fragilidad de condiciones y la subsistencia de pequeños proyectos a punto de truncarse, todo este cúmulo de inquietudes estuvieron puestas en la mesa al momento de intercambiar reflexiones y opiniones con los entrevistados. Ante la consigna, participaron el músico Gokú Illanes, la escritora y directora de teatro Dana Botti, el escritor, músico y docente Ricardo Trombino, el músico y docente Daniel Giovenco y el realizador y productor cinematográfico Emanuel Morte.

Primeros focos de resistencia. Durante enero y febrero, artistas y colectivos culturales iniciaron movilizaciones, protestas y asambleas públicas para organizarse en una Multisectorial de la Cultura. Fue para oponerse ante la eventual eliminación de organismos culturales y leyes de fomento, que promovió el gobierno nacional de Javier Milei y La Libertad Avanza con la colaboración del PRO y la UCR en el Congreso de la Nación.
Alzar la voz en “tiempos sombríos”
Daniel Giovenco transita actualmente con la agrupación Candombieeemos canciones de corte social, donde convergen mixturas de obras de cantautores sanjuaninos, con ritmos de candombe y murga rioplatense. Su formación está integrada por Nahuel Aciar, Daniel Pellice, Ana Paula Elizondo Kopp, Lechu Liquitay y Mai Olivares.
Conocido en el ambiente musical sanjuanino, tiene un extenso listado de canciones de autor que viene elaborando desde hace décadas. En su cancionero, hay un tema llamado “Hay” que vio la luz en 1983, nada más y nada menos que en la recuperación de la democracia en Argentina y con una sangrienta dictadura cívico-militar en retirada que bien podría haber sido escrito hoy por la actualidad expresada en sus versos: “Hay de los que viven de algún plazo fijo y de los que especulan mateando la cena / Hay de los magnates que sueñan y sueñan paseando su yate por cualquier acequia”.
Su autor no deja de estar azorado, por la vigencia de su contenido a casi 40 años de haberla escrito. “Trato de encontrar una explicación a todo esto terrible que nos pasa. Nos acostumbramos a esto y eso es lo grave. Hoy, se está defendiendo el derecho de lo individual y frente a eso, nos desgastamos también. Estamos como en esa espera a ver cuándo daremos el grito final para que esta situación se termine y vuelen todos en el helicóptero. Pero en el fondo sabemos que no sucederá porque hay una parte de la sociedad que está bancando esta historia y está contenta que del otro lado de la vereda, haya gente que sufre, que se queda sin laburo”, argumentó Giovenco que difícilmente se pierde de una protesta o cualquier convocatoria social para manifestarse por alguna causa justa.
Y frente a la cuestión de por qué se llegó a esta situación crítica, el cantautor se refirió a una reciente columna publicada por Marcelo Figueras en el portal El Cohete a la Luna, con el título ‘No en mi nombre’ (https://www.elcohetealaluna.com/no-en-mi-nombre-2/) y que, en parte, plantea cuáles son las raíces que germinaron este presente y cómo comprenderlo. “Estamos atravesados por muchas cosas que nos dividen y una de esas es que en nombre de ‘La Patria’ y ‘La Libertad’ sufrimos las peores atrocidades e injusticias. Desde el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955, las dictaduras cívico-militares de todo el siglo XX y los períodos de crisis y corrupciones económicas que, los que dominan el país siempre nos vienen con el cuento de que hay que destruir todo para salvar a la patria”.
En su lírica, por lo general, a Giovenco le gusta decir verdades, con una manera cruda y campechana, sin dejar de apoyarse en recursos literarios. De modo que citó al dramaturgo inglés Bertolt Brecht, uno de sus autores favoritos: “Realmente vivo en tiempos sombríos. La inocencia es locura. Una frente sin arrugas denota insensibilidad. El que ríe es porque todavía no ha oído la terrible noticia” y con estas palabras, Giovenco busca describir lo que se respira por estos días: “me complica mucho estar parado en un escenario para cantar como si no pasara nada. Hablar de la flor o del sol, me parece una crueldad en estos días, porque supone callar el horror que estamos viviendo. Está todo bien con ponerse a tocar cuecas y celebrar un festival, pero hoy, me salgo de ese lugar y no puedo estar contento, porque todos los días alguien se queda sin laburo”.

Puso en cuestionamiento, también, la lógica predominante del “no meterse en política” o el “que se salve el que pueda” que está instalada en buena parte de la clase media. De acuerdo a su mirada, hay varios factores que operan en este sentido. “Considero que hay una pereza intelectual no asumida donde la inteligencia emocional está en pérdida, por la falta de lectura de nuestra historia y por falta de sensibilidad. Cuando escucho y veo a otros músicos que dicen que no les gusta hablar de política, esa es la decisión más política que pueden hacer. Porque es una forma de negar lo injusto. Pero yo lo entiendo. Hay gente asustada y tiene miedo de perder su trabajo por opinar. Por eso este gobierno persigue y busca anular toda crítica. La cultura, la educación y la ciencia son objetivos muy claros para este presidente, que quiere acallar a las universidades, a los artistas y a los pensadores”, opinó”.
En nombre de ‘La Patria’ y ‘La Libertad’ sufrimos las peores atrocidades e injusticias. Desde el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955, las dictaduras cívico-militares de todo el siglo XX y los períodos de crisis y corrupciones económicas que, los que dominan el país siempre nos vienen con el cuento que hay que destruir todo para salvar a la patria.
Daniel Giovenco
¿Y cómo superar este tiempo? Ante el interrogante, el trovador respondió: “una lucha día a día. Primero hay que recomponerse, reagruparse, volver a hablar con otros, a los que conviven en el barrio; invitar al que está indignado a que deje un rato la tele, que deje el celular, a compartirle un librito para después discutirlo. Cuando las derechas ascienden al poder de decidir sobre nuestras vidas, siempre inventan una crisis para justificarlo todo. Pero no podemos bajar los brazos. En estas últimas elecciones hubo una gran metida de pata y mucha gente no puede admitirlo todavía y no quiere hacerlo, por eso responden ‘hay que darle tiempo’. Es una pena que parte de la sociedad siga avalando esto. Porque se trata de que, a tu vecino, no le falte alimento, abrigo, afecto, contención, que no sufra carencias, si la sociedad no cuenta con lazos de solidaridad, entonces cerremos todo y nos vamos”, dijo lamentándose.

Daniel Giovenco. Músico y compositor.
Pensar por sí mismo y no ser pensado
Dana Botti es dramaturga y directora de teatro. Se graduó en la Licenciatura en Letras por la Universidad Nacional de San Juan y tiene un Máster en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Salamanca y un Diplomado en Escritura Creativa por la Universidad Tres de Febrero. Ha ganado becas de distintas instituciones para su formación y la realización de su actividad artística.
Desde 2018, dirige teatro y realizó intervenciones tanto en Argentina como en España. En 2021, ganó dos premios en el concurso San Juan Escribe de la Cámara de Diputados de la provincia de San Juan en las categorías Drama, con el texto Informe Baker; y Farsa, con el texto Representantes: Improvisaciones en torno al Preámbulo de la Constitución Nacional. Después de trabajar la obra ‘Marylin Blanco y Negro’, ahora prepara su nuevo espectáculo ‘La carne ni se entera de que la estás cocinando’, que se estrenará próximamente, basado en un monólogo de su autoría y publicado en la antología Didascalias compartidas: Mujeres y diversidades en la dramaturgia sanjuanina.
Botti, ha sido una de las integrantes más activas en la Multisectorial de la Cultura a principios de este año cuando el conflicto se desató. Con un tono reflexivo, puso en perspectiva todo lo acontecido desde diciembre hasta ahora. “La presentación de la Ley Ómnibus fue el primer termómetro que midió hasta cuanto la comunidad se movilizaba y quién no. El sector artístico respondió en el acto y aunque muchos artículos quedaron fuera en esta nueva versión, el peligro sigue latente por las facultades extraordinarias que tiene ahora el presidente y puede avanzar en la misma dirección para disolver los organismos culturales. Creo que está caminando una doctrina del agotamiento y tuvo su efecto. A esta fecha, ya en San Juan no está pasando casi nada y lo que operó a favor fue justamente la desmovilización”.
No obstante, observa la escritora y docente que el vaciamiento de la cultura, en términos de políticas públicas, no solo ocurre a nivel nacional. “Hay una alineación oficial muy clara desde algunos gobiernos provinciales, incluyendo a San Juan que apoya la Ley Bases. Ya que estamos en estas fechas históricas de la independencia, Belgrano fue muy claro al decir que “tantas dificultades se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés en la patria”, (cuando le escribió una carta a Rivadavia, un 6 de mayo de 1812) lo que estamos viviendo en general es un nivel de tanta falta de compromiso, de poca conciencia por el valor de la cultura y de un nulo patriotismo. Ahora que la selección argentina juega la Copa América nos enganchamos muchos con eso, pero poco se está entendiendo lo que está sucediendo en el país realmente”, expresó la artista.

“En un contexto de ajuste y represión, lo primero que se vapulea y agrede es a la cultura. Justamente es la cultura lo que da preservación e identidad a nuestro presente, define lo que somos como pueblo. Salimos a la calle, a hacer las asambleas y marchas contra la Ley Bases, pero nos quedamos, por el agotamiento y por el desánimo. Nos pasamos el verano entero entre festivales y vigilias. En cambio, ahora tenemos cada uno que tomar varios trabajos a la vez para poder mantenernos y eso quita tiempo y desgasta también. Cómo se sigue en el mientras tanto, no lo sé. Hay refugios comunitarios entre amigos y compañeros afines, pero vemos que los discursos de odio están arraigándose mucho en la sociedad. Además, aprieta el hambre y todo está violentado”, contó.
También pensó en cómo se llegó a esta situación crítica. “Nos parecía imposible que ocurriese algo así, que un panelista de la tele llegue a ser votado como presidente. Nos equivocamos porque era algo impensado. Lo que necesitamos ahora es diálogo y debate, pero con contenido, que las cosas que se digan tengan una base de conocimiento real. No se trata de tirar un sinfín de falsedades y verdades deformadas como hace Milei. Hay que recuperar el valor del encuentro y el respeto por el prójimo. Sé que en la práctica es difícil. La cosa pasa por querer el lugar donde vivís como decía Belgrano. En volver a llenar de significado las palabras. Cuál es el real sentido de la palabra ‘libertad’, qué significa ‘patria’. Cómo podés ser libre, cuando te encarcelan y te reprimen solo por manifestarte. ¿De qué democracia me pueden hablar?”.
Cuando se habla y se degrada a la educación, cuando se banaliza, se impone una ignorancia profunda. Educar es para la liberación, la educación es pensamiento crítico, es pensar por uno mismo y no ser pensado. Es analizar la realidad con sentido crítico y no dejarse manipular.
Dana Botti
En campaña y en la mayoria de sus intervenciones discursivas, Milei acusa y califica que en las universidades públicas y espacio culturales están para el adoctrinamiento ideológico. Frente a estas afirmaciones, Botti respondió con elocuencia: “Cuando se habla y se degrada a la educación, cuando se banaliza, se impone una ignorancia profunda. Educar es para la liberación, la educación es pensamiento crítico, es pensar por uno mismo y no ser pensado. Es analizar la realidad con sentido crítico y no dejarse manipular. ¿Qué libertad existe cuando le decís que sí a todo ese discurso disparatado que no tiene ningún sustento y argumento, repitiendo frases huecas y enlatadas? Los ideales de la educación buscan precisamente lo contrario y un pueblo educado, es un pueblo que no puede creerle las mentiras de Milei. Sin embargo y lo paradójico de todo, es que buena parte de este pueblo educado lo votó”.
Respecto al panorama cultural local, sostuvo que no ve grandes avances en estos seis meses. El evento más esperado por los artistas, la Fiesta Nacional del Sol, quedó suspendida en su calendario original y se reprogramó para el segundo semestre, con una versión acotada y ya no en el Costanera Complejo Ferial, sino que tendrá otro espacio más limitado (en el Estadio del Bicentenario).
Por otro lado, se abrieron las dos convocatorias oficiales de San Juan Escribe y de Mecenazgo 2024, recientemente. Si bien son hechos importantes para el sector, Botti opinó puntualmente sobre los cambios que se implementaron para este año (la eliminación de premios en efectivo y la reducción de categorías) en la edición de San Juan Escribe: “se eliminó el género teatro y se estipula una categoría narrativa, que no está claro si es cuento o novela, mientras que se suma una literatura infanto-juvenil y ya ahí entramos en problemas. Hace años que se viene trabajando y discutiendo sobre cómo crear literatura para las infancias, en la cual, hay numerosas autoras y autores como Liliana Bodoc, María Elena Walsh que dan un marco teórico diferente. Me parece que, para un concurso provincial, se menosprecia la labor profesional de un escritor. Por lo tanto, decidí no participar en esta edición, resulta poco estimulante y degradante para nuestra labor. San Juan Escribe, con todo lo que tiene, es un espacio institucional interesante para pensar en nuevas escrituras, pero este recorte que se le hizo me deja triste”.

Dana Botti. Dramaturga, directora de teatro y docente.
Cámaras apagadas y un futuro incierto
La recesión no solo golpea duro en la actividad económica general, la caída de la producción y del consumo vienen de la mano del incremento de la desocupación y así el círculo virtuoso de la industria cultural se quiebra. Uno de los sectores más golpeados es el audiovisual. La situación es compleja y preocupante para la mayoría de los realizadores y productores locales.
Respecto al INCAA, comenzaron a ejecutarse varias normativas internas y resoluciones para desfinanciar y paralizar la actividad cinematográfica nacional, entre otras funciones esenciales que tiene este organismo, como la preservación del material fílmico que es un patrimonio cultural del país, que está en riesgo al conocerse el rumor del cierre del archivo dispuesta por autoridades representantes del gobierno. El sistema de subsidios y programas de fomentos está caído y eso fue un factor determinante para que la actividad en la provincia esté prácticamente paralizada.
Muchas veces, cuando empiezo el día, se me cruza por la cabeza en dejar todo y dedicarme a otra cosa, porque no hay respuestas, no hay respaldo social. Se están perdiendo muchos puestos de trabajo esenciales para el cine y estamos desalentados por la falta de reconocimiento a nuestra labor cultural.
Emanuel Morte
Al respecto, Emanuel Morte, realizador y productor egresado de la ENERC, apuntó al ajuste financiero en el organismo nacional como el principal conflicto. “Hay severas discrepancias entre el actual presidente y todo el consejo federal, integrado por los directores y ministros de cultura de las provincias y por los representantes de asociaciones y gremios del cine. No se respetan las normativas y estatutos, se recortan fondos específicos, se baja la promoción de nuevas obras y nuevos artistas. Con todo esto, para nosotros que estamos en una provincia pequeña, nos cortan las piernas y nos matan literalmente”.
Mientras que, en el plano local, tampoco hay condiciones adecuadas para continuar trabajando. “Se intentó algo positivo con San Juan Filma después de la pandemia, pero el gobierno anterior no lo sostuvo como debía y ahora nos quedamos sin fomento a la producción audiovisual local. Aunque la Ley de Mecenazgo puede ser una herramienta útil y de hecho la aprovechamos, no estamos en contra que exista, pero no resulta suficiente por sí sola, ya que, en el cine, los presupuestos y modos de producción son diferentes. Con los montos que otorga el régimen de promoción, solo apenas alcanza para realizar pequeños proyectos”, opinó.
Por otro lado, la Escuela de Cine, ENERC Cuyo que depende del INCAA, también tuvo un fuerte recorte presupuestario. Las clases funcionan con docentes sanjuaninos, cuando antes el estudiantado contaba con el acompañamiento y el refuerzo de docentes nacionales de gran experiencia en la industria, que son muy necesarios para la formación integral profesional, dada su experiencia. “Al no estar activo como debiese estar el INCAA, ya no nos quedan tantas puertas abiertas. El panorama es desesperanzador, más allá de los recursos que puede aportar, el INCAA nos da un aval importante para conseguir financiamiento de otros países y poder entrar en festivales. Hasta nos dificulta en ese sentido, porque en las convocatorias internacionales ya empezamos con una fuerte desventaja respecto a producciones de otros países que no dejan de respaldar su propio cine”.
Morte, es el productor del cortometraje ‘Por un solo ayer’, dirigido por Marina Zegaib, con un guión seleccionado por el certamen San Juan Filma. Este film producido íntegramente en San Juan logró participar en el 35º edición del Festival La Mujer y El Cine en Buenos Aires el año pasado y se proyectó también en el Festival de Cine entre Montañas ’Somos Niebla 2024’ de México, entre otros festivales y ciclos nacionales. Esta realización fue posible gracias a que, en un contexto de políticas de fomento, desde el Estado, se brindó una cobertura a las necesidades de un sector que viene siendo incipiente en la provincia.

Si en el escenario nacional, la parálisis de la actividad es evidente ¿qué sucede aquí en materia audiovisual? El realizador contó que, son pocos los profesionales del sector que están activos. “Por el momento, no tuvimos un acercamiento concreto con el gobierno provincial para plantear nuestras problemáticas. No noto un interés en desarrollar una política de industria audiovisual y cinematográfica. El polo local está bastante golpeado y desarmado porque los costos de producción son altísimos. Pero hay que reconocer que nosotros no fuimos tampoco a plantear una solución. Todos estamos a la espera de lo que puede pasar, porque no sabemos cómo continuar”.
Como autocrítica, Morte habló sobre la poca reacción que hay frente a este panorama. “Pienso que en parte hay una responsabilidad nuestra en ir a presionar más, pero en nuestro sector no veo mucha unidad de criterio. Todo ha sido un cimbronazo muy fuerte y no veo propuestas de ningún lado, ni de nosotros los trabajadores de la cultura y tampoco del gobierno provincial, entonces reina el ‘sálvese quien pueda’. Muchas veces, cuando empiezo el día, se me cruza por la cabeza en dejar todo y dedicarme a otra cosa, porque no hay respuestas, no hay respaldo social. Se están perdiendo muchos puestos de trabajo esenciales para el cine y estamos desalentados por la falta de reconocimiento a nuestra labor cultural. Nos estamos reagrupando para una tarea particular, pero no hay una tarea colectiva que nos involucre a todos como sector cultural”, contó con resignación.
Sin embargo y ante esta difícil situación, no abandona sus convicciones y principios: “no puede ser que la lógica del mercado lo consuma todo. Es deshumanizante para la sociedad. Por eso el arte trascenderá al final de todo y de alguna manera esto pasará. Somos trabajadores de la cultura como cualquier otro que sufre por el aumento de los alquileres, de los alimentos, del precio de los servicios, de la eliminación de los subsidios. Somos gente de a pie que trabajamos para crear sentido e identidad”, concluyó Morte.

Emanuel Morte. Productor y realizador cinematográfico.
La era de la crueldad “liberada”
Las vicisitudes en el campo de la producción literaria local, han sido constantes y bien conocidas por los escritores sanjuaninos. Desde la generación de nuevos contenidos, conectar con nuevos lectores, la edición y la publicación, como espacios de circulación y canales de venta adecuados para una mayor visibilidad de los autores. Cada crisis económica fue dando varios síntomas de un estancamiento en la producción, con sus temporadas altas y bajas. Pero ahora, con el retroceso de fondos editoriales, las alternativas se vuelven bastante pocas.
Salvo por el concurso San Juan Escribe, ¿qué otros mecanismos poseen escritoras y escritores para poder publicar sus obras? El docente, escritor y cantautor Ricardo Trombino planteó que desde las instituciones oficiales se promueve en general la “cultura entendida como espectáculo, fomentando las artes escénicas en primera instancia (danza, teatro y música) pero muy poco espacio o atención hay en lo literario, salvo casos puntuales”, comentó.
En San Juan, “la labor del escritor independiente no deja de desarrollarse en una crisis permanente. Hay poca atención en la creación literaria. El trabajo sigue siendo por iniciativa particular y desde el gobierno provincial tampoco veo una gran atención o valoración hacia lo literario, salvo casos puntuales como San Juan Escribe. La cultura, en su concepto total, nunca fue una verdadera política integral de Estado y eso implica un desafío para la acción individual o grupal autogestiva”, opinó Trombino y afirmó también que “desde una visión macro, en todas las áreas se restringe la inversión pública y la cultura es vista como un gasto innecesario. Hay todo un lineamiento donde se disuelven los fondos para proyectos culturales y por supuesto, no hay difusión de autores. Estas cosas producen estancamiento”, agregó.
No obstante, el escritor hizo su reflexión enmarcándola en la coyuntura general. Si bien advirtió que en materia cultural el país tenía sus problemáticas estructurales, con la asunción del presidente Javier Milei, no sólo no se están resolviendo las asimetrías y desigualdades, sino que, al contrario, las profundiza y agrava. “Tenemos un gobierno sumamente insensible con políticas, modos de crueldad y de maltrato hacia el arte, la cultura y la educación sin precedentes. Degrada el lenguaje con un discurso procaz, ordinario y cargado de odio y un egocentrismo que resulta alarmante. Hay una descalificación permanente que viene ejerciendo con el vaciamiento del INCAA, del INT y del Fondo Nacional de las Artes. En mis 65 años de vida nunca imaginé estar viviendo un momento como éste. Y lo digo sin estar parado en un lugar partidario, sino como escritor y docente. Este presidente y todo su séquito, jamás tuvieron sensibilidad por la cultura popular. Son crueles y sacan sus ecuaciones matemáticas para la cosificación del ser humano. Sus políticas llevan a una deshumanización social muy grave. Porque su enfoque, aspira a un mundo robotizado y mecanizado que solo sea rentable al servicio de muy pocos”, argumentó Trombino.
Cuando en una entrevista a un medio norteamericano que tiene una editorial en línea con su ideología, Milei dijo que “ama” ser el “topo que viene a destruir al Estado desde adentro”, reflejó un profundo odio por el Estado y esta es una de tantas declaraciones que sostienen esa idea de que un país o una sociedad no necesita del Estado para funcionar y que las necesidades elementales de la vida social pueden ser satisfechas desde el puro individualismo. No solo en sus discursos, como el que realizó hace pocos días en el Museo Casa Natal de Sarmiento, plantea una nación sin historia, sino que todo el pasado es totalmente deformado y falseado con argumentos que no podrían aprobar ningún examen de historia argentina.
“Estamos en manos de una barbarie capitalista infernal. Mancilla y bastardea la palabra libertad. Bajo esa excusa, un presidente que odia al Estado y que lo va a destruir desde adentro, no merece otra calificación de déspota y autoritario. Tiene un discurso de megalómano y mentiroso. Manipula el sentido de verdad a su antojo y promociona la ley del más fuerte, donde los humanos ya no somos personas, sino cosas y números de una ecuación económica. Si llevamos seis meses de todo esto, ¿qué nos espera en los tres años que quedan?”, manifestó cargado de incertidumbre y dudas.

Ricardo Trombino. Escritor, músico y docente.
Sin embargo, percibe que no todo está perdido y recordó la marcha federal por la educación universitaria el 23 de abril: “Fue muy valiosa y significativa esa movilización por las calles de San Juan, ni en la época del patético de Menem habíamos vivido algo así. Pero demostró que cualquier persona o ciudadano con algún espíritu crítico, no puede quedarse quieto y callado ante tanta barbarie que nos gobierna. Ante el desamparo, no hay que dejar de defender la dignidad y así lo expresó en las marchas. Por eso sostengo cada vez que puedo expresarlo, un grito de ¡Viva la dignidad, carajo! Que es una manera de responder a esta ‘libertad’ mentirosa y autoritaria que nos impone este personaje”.
La falta de un buen ejercicio de la memoria histórica, de la memoria cultural, fue lo que nos trajo hasta aquí. Nunca se enseñó quién fue Martínez de Hoz, quién fue Cavallo, quién fue Caputo, quién fue Macri y ahora muchos creen que estamos ante un ‘salvador’. Es penoso porque nuevamente todo terminará muy mal para nosotros.
Ricardo Trombino
Cuando se le planteó, al igual que al resto de los entrevistados cómo se alcanzó este presente de retroceso, Trombino lo definió como un «salto al abismo». En ese sentido, explicó que “en 40 años de democracia no supimos defenderla de modo genuino. Cuando lo discutía, había gente que me decía que no importa, que reviente todo, porque da igual. Lo peor es que ninguno de los que hicieron daño real a este país, se retiró. Son los mismos de siempre, incluso los que salieron terceros, hoy son sus funcionarios. La falta de un buen ejercicio de la memoria histórica, de la memoria cultural, fue lo que nos trajo hasta aquí. Nunca se enseñó quién fue Martínez de Hoz, quién fue Cavallo, quién fue Caputo, quién fue Macri y ahora muchos creen que estamos ante un ‘salvador’. Es penoso porque nuevamente todo terminará muy mal para nosotros”, señaló. Y agregó: “es mentira que se está luchando contra la casta, porque la real casta privilegiada que saquea al país sigue viviendo muy bien, se recicla y ejerce el poder como quiere”.
En última instancia, el escritor y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, no renuncia a la esperanza de afrontar lo que viene con las ideas claras y la frente en alto: “la literatura constituye un espacio de resistencia, tiene mucho valor para el ejercicio de la memoria. De alguna manera, los que defendemos las ideas para el bien común deben ponerse en práctica a diario en lo cotidiano, de lo contrario será pura teoría que no servirá de nada”. Y opinó también que: “la precarización de la vida se está volviendo dramática y brutal. Pero no hay que colgar los guantes, hay que seguir marcando huella. Desde espacios pequeños y acciones comunitarias, hay quienes plantean otra salida. Hay proyectos en lo musical, en lo teatral y en lo literario que están en movimiento por más que desde arriba digan ‘no hay plata’. No hay que dejar de debatir y discutir a este poder cruel que gobierna”, concluyó.

El círculo de la vulnerabilidad
Finalmente, el músico y productor Guillermo Gokú Illanes, reconoció que más allá de este contexto en particular, no son sólo los artistas sino muchos otros trabajadores los que sufren en mayor medida los impactos de las crisis econòmicas y políticas. “Estamos en un momento de mucha vulnerabilidad. Creo que seguimos batallando en el sistema tratando de hacer entender a la sociedad que tanto un trabajador de la cultura o un comunicador, es importante y necesario para que una comunidad tenga una convivencia en una igualdad de derechos y condiciones en la vida cotidiana. Pero no nos compete tener los artistas solamente esta mirada, sino también debe ponerse en discusión el salario del resto de los trabajadores, que están muy por debajo de los parámetros de una canasta básica de subsistencia”, comentó el percusionista y miembro integrante de La Trivu Folktrónica.
En lineas generales, Illanes consideró necesario que para que pueda desarrollarse el artista a pleno, requiere de más leyes y derechos aunque no se explayó puntualmente sobre lo que está aconteciendo a nivel nacional: “Necesitamos amparo para los sectores culturales en toda su expresión, no solo de la música, que las leyes y las políticas sean primordiales, porque no es posible que debamos siempre tener que discutir si la cultura avanza o retrocede; es como pensar si la educación es buena o mala, que debe o no existir”, opinó.

Guillermo’Goku’ Illanes. Músico y productor.
Goku es miembro de OMA (Organización de Músicos Autoconvocados) y adhiere a la idea de la asociación entre pares como forma de afrontar las dificultades de sus sector. “La mejor manera es organizarse. La OMA es un espacio donde tenemos una comisión y ponemos en la mesa diversos temas. Es el modo de agruparse y contar con lugares de visibilidad organizada, tener vínculos y diálogos con el Estado y otros organismos intermedios”.
No sé cuál sea la respuesta justa que tengo que dar. Si hemos llegado hasta esta situación, es porque no se considera quizás en la sociedad que la cultura sea algo primordial. Si no hay apoyo social que el instituto (INAMU) esté y bueno, no estará más.
Gokú Illanes
El hecho de asociarse y construir organismos que contengan las necesidades profesionales de músicos, intérpretes y compositores, generó resultados favorables. En especial con la existencia del Instituto Nacional de la Música (INAMU) uno de los espacios institucionales más federales del país y que resulta todo un ejemplo de cooperación y colectivismo en el sector.
“La labor que viene teniendo el INAMU es tan genuino, tan plural y federal que la verdad lo vamos a extrañar si no está más. Con el Instituto cualquier músico pudo tener acceso a grabar su material desde cualquier lugar del país y y sin devolución monetaria sino a través de un intercambio de trabajo con una acción cultural musical en algun espacio ya sea una unión vecinal, un comedor o una escuela u otra institución. Pero, evidentemente, necesitamos más apoyo, con recursos para los artistas independientes. Sería oportuno que existan también otras políticas culturales de fomento que ayuden a que no dependamos solamente del instituto.
No obstante, evidenció sus dudas al respecto: «Si el INAMU está en peligro tampoco depende de nosotros si no hay quien lo proteja. No sé cuál sea la respuesta justa que tengo que dar. Si hemos llegado hasta esta situación, es porque no se considera quizás en la sociedad que la cultura sea algo primordial. Si no hay apoyo social para que el instituto (INAMU) esté y bueno, no estará más. Seguimos tocando, haciendo canciones, buscando trabajo, y sigo agradeciendo al público que nos pone todo lo mejor».
En este mismo sentido, contó que el circuito musical sanjuanino sigue en movimiento y que ésto se da no sólo en las grandes zonas urbanas sino también, en los departamentos alejados y por esto el apoyo es fundamental: «Existen algunos proyectos concretos que sin duda necesitan respaldo económico para que puedan trascender un poco más de su zona de influencia. Los medios de comunicación pueden ejercer un rol importante a la hora de visibilizar a los artistas. Creo que son necesarias las políticas y articular acciones conjuntas con el gobierno provincial, dado que una producción de un disco o una grabación de estudio, sale muy caro hoy y ni hablar de masterizar un disco a nivel profesional. Particularmente, hablo desde mi propuesta como productor. Voy buscando nuevas alianzas y formas de trabajo para generar ese sustento. Puedo trabajar para el Ministerio, como puedo trabajar para una municipalidad, asociación o un espacio cultural gastrónomico por ejemplo».

Reflexiones finales o finales abiertos
A pesar de que la onda expansiva de una política que intenta instalar a la fuerza que la inversión pública en cultura es un “gasto” innecesario y que “atenta contra el equilibrio y el superávit fiscal”, hay otra verdad. Es la que demuestra que la actividad cultural aporta bastante al PBI del país y abundan datos y estadísticas que pueden fácilmente fundamentarlo, incluso empíricamente.
No obstante, no deja de estar atrapada la discusión en una dicotomía como si la cultura fuera solamente el único valor que puede llegar a tener en términos y lógicas de mercado. No se puede ajustar y ver la vida cultural de una sociedad en parámetros económicos, aunque tampoco solamente en un marco antropológico.
Porque la cultura es mucho más que ambas dimensiones. Y para eso, requiere comprender qué se entiende por cultura. La cultura es ciencia, es técnica, es historia, son las artes, es la filosofía, es la tecnología, es el lenguaje, en síntesis, todo el conocimiento o saber que se desarrolla en una nación. Como bien lo define Alejandro Dolina que alcanza una síntesis más que exacta, “la cultura es aquello que ayuda al ser humano, no solo a sobrevivir, sino a vivir mejor”.
Por tanto, la cultura, no puede plantearse si es o no útil. El propósito digno y el interés que puede aspirar una persona, es que pueda realizarse, alcanzar su felicidad o bienestar no solo de sí mismo, también de los suyos. Es tener derecho un que va más allá de lo esencial que es la alimentación, la buena salud o tener donde refugiarse. La cultura garantiza el derecho a desarrollar el espíritu, con pensamiento y poesía, arte y emoción, con música, con imagen. La cultura contribuye a que el ser humano sea un mejor ser humano y al mismo tiempo, a mejorar su comunidad.
Que no se pierda de vista esto, ya que la historia es dinámica y nada es inamovible, más en un país como Argentina, con una rica y trágica historia que todavía tiene mucho que enseñar.
Porque como cantaba Enrique Pinti, aún en tiempos difíciles, lo hacía con una sonrisa y sigue sonando una verdad inoxidable: “Pasan veranos, pasan inviernos. Pasan las crisis, pasan las guerras, pasa la prensa sensacionalista, las prohibiciones, las listas negras… pasan los mecenas, pasan los censores, pasan hipócritas y moralistas, pasan los gobiernos… quedan los artistas”.
