Cartelera sin funciones

Espacios INCAA en San Juan con futuro incierto

Hasta 2020, la provincia contaba con dos pantallas como parte del programa federal: UPCN Cine y el Cine Teatro Municipal de Capital. A pesar de la pandemia que los obligó a cerrar sus puertas al público y aun con el regreso de otras actividades culturales, ninguna de las salas locales de este circuito continuó con los ciclos de cine nacional. Aunque hay intenciones para la reapertura, el panorama es indefinido y con ciertas trabas.

Teatro Municipal

Por Macarena Pereyra

En 2004 se puso en marcha el Programa de Espacios INCAA, que representó una de las iniciativas más importantes del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para proteger la producción cinematográfica nacional. Con esta medida, se buscaba garantizar la exhibición de películas en todo el país a través de la creación de salas con pantallas dedicadas exclusivamente a la proyección de cine argentino y que agregaba también co-producciones de cine latinoamericano. Hoy, son más de 50 los espacios existentes en distintas localidades que ofrecen propuestas de calidad (y a precios bajos) que muchas veces no tienen llegada a las grandes cadenas o complejos comerciales.

Desde la inauguración del Cine Gaumont (frente a la plaza del Congreso de la Nación) que marca el KM0, se fueron abriendo distintas salas a lo largo y ancho del país. San Juan, se sumó a este circuito federal de cines con dos espacios de exhibición: el primero fue el Cine Teatro Municipal (dependiente de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan), en 2009 y al año siguiente el gremio de UPCN -a través de su área de Cultura- también firmó el convenio para adherirse a esta red.

Desde su apertura, ambos espacios ofrecieron una programación de cine nacional sostenida hasta que la pandemia de Covid-19 los obligó a cerrar sus puertas. Sin embargo, tras el confinamiento y a más de un año de retomar las actividades habituales y con presencia de público, ninguno de los dos volvió a funcionar como espacio INCAA.

En la actualidad, la sala de UPCN mantiene una programación semanal de funciones gratuitas los días viernes y domingos con una oferta de títulos extranjeros con predominio del género comedia romántica, terror y suspenso. En el caso del Cine Municipal también se volvió a encender el proyector, pero esta vez sin contar con una programación semanal. En el mes de julio, por ejemplo, fue sede del Ciclo itinerante de Cine Francés (en articulación con la Alianza Francesa de San Juan). Pero, en ninguna de estas salas volvieron a exhibirse películas argentinas ¿Cuáles son las razones de esta ausencia? ¿Por qué no se avanza para la renovación del convenio? ¿Es un cierre temporal o definitivo?

Otros tiempos. Gustavo Garzón, durante la presentación de su documental ‘Down para Arriba’ en el Cine Teatro Municipal, en 2019. Un punto clave del programa son las funciones especiales con artistas y directores en contacto directo con el público para debatir y charlar sobre el contenido de las producciones.

Plataforma Gaia se contactó con el subdirector del teatro municipal de capital Javier Gómez, y Luis Mallea, Secretario de capacitación y cultura de UPCN, para consultar sobre la situación particular de cada una de estas salas y conocer en concreto qué perspectivas hay sobre su futuro.

Ambos coinciden en que existen ciertas dificultades y limitaciones que les impiden renovar el convenio con el INCAA para la reapertura de las salas como espacios integrantes de esta red. Entre los argumentos que esgrimen hay distintos aspectos, desde lo logístico hasta lo económico (ajuste presupuestario, exigencias técnicas, y falta de personal).

Ante la inquietud de este medio, Mallea desde UPCN valoró positivamente la existencia de este circuito de exhibición de cine nacional y la importancia de ser parte de esta red: “El espacio funcionó como una herramienta educativa. Estos son lugares necesarios para la reproducción de nuestra propia cultura y de esta forma la rescatamos”.

En el mismo sentido se expresó Gómez: “la responsabilidad de los gestores culturales es revertir el concepto que se instaló que la cultura solo entretiene” y agregó “creo que el INCAA mismo es una de las últimas trincheras en resistir contra este embate que tiene que ver con el consumismo salvaje. Esta también es la impronta del Cine-Teatro, donde haya dos o tres personas que les interese una propuesta alternativa sea de danza, teatro o cine, nosotros tenemos que responder a esa necesidad”.

No obstante, a la hora de dar detalles y ante las preguntas de este medio sobre cuáles son los motivos por los cuales permanecen sin funcionar, prefirieron reservar sus opiniones. Pese a ello, dejaron entrever algunas diferencias entre las autoridades locales y nacionales, que ponen de manifiesto que las posibilidades para una reapertura a corto plazo son inciertas, aunque ellos manifiestan sus intenciones de que pueda concretarse.

 

A sala llena. Un importante marco de público participó en 2019 del estreno de ‘Pumpas. Abriendo caminos’ en UPCN Cine. La función contó con la presencia Rafael Ruiz, director de la película; integrantes del equipo de Rugby Pumpas XV y representantes del programa Cine Inclusivo del INCAA

Con la intención de buscar más claridad sobre esta situación, este medio se contactó con Hernán de Zan, coordinador nacional de Espacios INCAA, quien señaló que las salas locales son dos casos con realidades particulares.

En lo que respecta al Cine Teatro Municipal de Capital, el funcionario dijo que: “este espacio no abre por decisión de ellos” y agregó que “desde el INCAA no se está poniendo ninguna traba” para avanzar en su reapertura. “Desde hace tiempo, estamos insistiendo todas las semanas para que nos den una respuesta y no estamos recibiendo ninguna, por lo cual vamos a enviar una notificación formal para intimarlos”, comunicó en relación a las acciones que llevarán adelante.

En el caso de UPCN, De Zan explicó que hay una traba legal y administrativa: “Para poder funcionar, la sala del gremio debe estar inscripta en AFIP como sala de proyección y debe tener el alta en el sistema bajo la figura ‘Impuesto al cine’. En este punto, aclaró que están actualmente trabajando con el gremio sobre este tema y que hay muchas probabilidades de que se resuelva rápidamente.

Por otro lado, se le consultó si existen otras dificultades a nivel técnico para que la sala de UPCN pueda proyectar las películas. Sobre este asunto, aclaró que no debería ser una limitación: “Existen dos formatos en las que llegan las películas para proyectar en los espacios, la proyección DCP (Digital Cinema Package) y el Blue Ray. UPCN proyecta con el segundo formato. Si bien no puede recibir películas en DCP, puede seguir proyectando en Blue Ray sin ningún inconveniente, el único problema que tienen es legal,” reafirmó.

En otro aspecto, el funcionario explicó, además, qué está pasando con las salas del resto del país y aseguró que la intención del organismo es que todos los espacios estén activos en el menor tiempo posible: “El panorama actual de los espacios INCAA a lo largo del país es positivo. Si bien varios dejaron de funcionar por cuestiones técnicas o legales, nos pusimos a disposición para acelerar y resolver cualquier dificultad. Actualmente hay más de 50 espacios en funcionamiento y nuestra intención es abrir más».

 

En cada lugar hay personas y debemos garantizar el acceso al cine argentino. Hernán de Zan, coordinador nacional de Espacios INCAA

Estas medidas apuntan a revertir los efectos negativos de la pandemia que impactaron en el circuito federal de salas. En este sentido, De Zan reconoció también que: “es correcto que varias salas no volvieron a abrir sus puertas. Antes de la crisis sanitaria, habían alrededor de 100 espacios activos. Estamos articulando medidas para acelerar instancias burocráticas y también implementamos mejoras técnicas mediante las cuales se recuperaron varios espacios. Hay gente en todos los pueblos y queremos que ese contenido les llegue. Porque comprendemos que en cada lugar hay personas y debemos garantizar el acceso del cine argentino”.

Como ejemplo de este compromiso, señaló como positiva la apertura de nuevas salas que suman nuevas pantallas a esta red nacional: “En lo que va del año se abrieron espacios INCAA en Coronel Vidal (Buenos Aires), Mendoza y Jujuy” y adelantó que “próximamente se inaugurarán más en Córdoba y Río Negro”.

La importancia de sostener este programa federal, radica en la posibilidad de ser una respuesta concreta ante la falta de pantalla que tiene la producción nacional frente a la imbatible oferta de producciones extranjeras preferentemente de Hollywood, por el sistema comercial enlazado entre cadenas de salas y multiespacios que operan en el país, junto a grandes distribuidoras.

Los Espacios INCAA vienen a ser el lugar donde la mayoría de films, cortometrajes, documentales y otros géneros audiovisuales puedan tener una llegada a todo el territorio. Y añadido a eso, tienen como objetivo preservar el sentido comunitario de la experiencia del cine como hecho cultural y social.

En este sentido, las experiencias realizadas en la provincia por estas iniciativas dejaron resultados positivos durante los años en que funcionaron ambas pantallas. Porque, de acuerdo a lo que expresaron sus gestores, no respondían a una lógica comercial, sino a otros fines sociales con interés cultural y educativo.

Así, destacó Mallea respecto a UPCN Cine: “No competimos con los cines comerciales, nuestro objetivo es acercar el cine de otra forma y fomentar el interés. Como gremio buscamos siempre que la mirada sea social y eso incluye lo cultural”. Gómez, por su parte, coincidió en que las salas no apuntan a un público masivo, pero que son necesarias: “Lo que siempre buscamos como espacio es ser una alternativa para el público, sea plan B, C o J. Si hay 10 o 2 personas a las que les gustan las películas francesas de la década del ’20, el espacio existe para ofrecerles la oportunidad para que puedan acceder a las proyecciones”.

Mientras tanto, y más allá de las buenas intenciones de todas las partes consultadas, el futuro de las salas en San Juan es incierto. Recuperarlas no sólo implica no perder un espacio ganado en la provincia para ver el cine producido en el país, sino que también, significa ser parte de una política pública que busca promover la diversidad cultural, con una oferta de títulos más amplia y federal que haga frente a la concentración y el monopolio cultural. Permite también la formación de espectadores que acceden a contenidos propios -más allá de lo que puedan ofrecer las cadenas comerciales o las plataformas de streaming- para contribuir a consolidar una industria cinematográfica argentina y en este punto, la exhibición es fundamental.

 

 

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