Tarzán demon

Arturo Sierra

Demonio Urbano I 29/12/2023

“La ley de la selva es el nombre dado popularmente al funcionamiento social en ausencia de toda ley, presuponiendo que se impondrá la tiranía de los más fuertes, en analogía al mundo animal”.

Así reza el diccionario y me parece genial. “Volver a la fuente” le llamaría yo, a fin de cuentas somos animales… ¿no? ¿o alguna vez dejamos de serlo?

Yo por mi parte, en mis fantasías más íntimas y persistentes siempre quise ser Tarzán, pero para mi desgracia nací en un infierno de mala muerte, signado apenas a ser un malvado asalariado. Nada de “Infierno del Dante” para mí. Jamás considerado para “La divina comedia”, por ejemplo…

Por otra parte, pienso que quizá así deba ser. Probablemente mis patroncitos en su exquisita y superior maldad me han puesto aquí para entrenar mi resentimiento y si de eso se trata, pues ¡agradecido este servidor por la lección!

Al infierno hay que merecerlo, macho. Tampoco quisiera que me confundan con un pecador inconfeso de puros pecadillos veniales, no señor. Yo no nací para eso. No soy un diablo común. Pertenezco a otra clase. No soy “un pobre diablo” porque tengo aspiraciones. Yo aspiro ser “TARZÁN DEMON” y es que en esencia eso soy. Para que no me confundan.

En este contexto da gusto quedarse a disfrutar de San Juan en Enero. ¿Para qué ir a buscar otros infiernos? Nos quedamos aquí nomás a hacer Turismo, Deporte y Cultura, ¡Sí señor! Como lo escucha, todo eso junto.

Según puedo avizorar, haciendo el balance que corresponde a la fecha, el año culmina con merecidos logros que seguramente en breve darán sus frutos.

Por lo pronto la estrategia circense del “hombre de goma” ha demostrado ser de las más eficientes. Me enorgullece. Ésta es mi gente, mi grupo de pertenencia.

Por mi parte reconozco que tengo personalidades múltiples y dudo si de Demonio convertirme en “Tarzán” o en “El hombre invisible”. ¡Cuántas tentaciones, por favarrrr! Aunque desde la más tierna maldad, me autopercibo homínido, sí. Quedamos en “Tarzán Demon” entonces.

En este contexto da gusto quedarse a disfrutar de San Juan en Enero. ¿Para qué ir a buscar otros infiernos? Nos quedamos aquí nomás a hacer Turismo, Deporte y Cultura, ¡Sí señor! Como lo escucha, todo eso junto.

A fin de cuentas -y en los tiempos que corren- hacer un “combo de menudencias” es lo que cuadra. Y no tengo pelos en la lengua (uno de los pocos lugares donde no los tengo) para ir “sincerándonos”.

¿Acaso alguien puede discutirme que el Turismo no tiene que ver con el Deporte y el Deporte no tiene que ver con la Cultura? Obviamente no me estoy refiriendo a Hacienda o a Seguridad, eso es otra cosa por la importancia de su incumbencia. Está demás aclarar que la gente no va a morir por ahorrar en turismo, deporte o cultura. Son áreas ideales para fusionar y que no se entienda como precarizarlas… ¿me explico?

Tenemos que ser creativos reciclándonos ¡Sí señor! Por lo pronto vamos recortando en superficialidades como “La fiesta del Sol”, ¡Bien ahí! Es hora de comenzar a identificarnos con una digna austeridad. Y que los artistas se sumen con un puesto más en la feria de las pulgas, por ejemplo. ¿Porqué no? Para eso entrenan la creatividad.

¡Cómo que “no hay laburo”! ¿Sos artista? Bueno… agarrá la pala con estilo. Bailá con el escobillón. Ofrecé servicio de Taxi-Stund up a tus pasajeros….

También podrían organizar otra feria para competir con las pulgas y llamarse “Las hormigas”. Y si de libre mercado se trata, se podría organizar un “Torneo de ferias” donde participen, las pulgas, las hormigas, los mosquitos, los piojos y demás insectos.

Ni hablar del “Carnaval” ¡basta de chusma! ¿desde cuándo menear las nalgas transpiradas para la lascivia –o envidia- del público, es cultura? Propongo reemplazarlo por Halloween, celebración donde las madres se hacen cargo del atuendo de sus hijos para que salgan a pedir dulces y así -de paso- se ahorran la merienda de la semana.

Por otra parte, ¿para qué sirven las artes sino para “reciclar”? ¡Ahí está! A reciclar se ha dicho. Podríamos reunir en Anchipurac –se me ocurre- una mega secretaría de deporte, turismo, cultura, medio ambiente y educación. Así es. Todo junto porque “Todo tiene que ver con todo”, como dijo la Minu. Y de paso se le enseña a la gente a ahorrar.

Y que no me vengan los “Charlies de Salieris” a protestar en defensa del Instituto Nacional del Teatro o del Instituto Nacional de la Música o del Fondo Nacional de las Artes. Con el circo a otra parte, señoras y señores. Se acabó la joda y ahora toca la-bu-rar ¿se entiende? El país se saca adelante trabajando.

¡Cómo que “no hay laburo”! ¿Sos artista? Bueno… agarrá la pala con estilo. Bailá con el escobillón. Ofrecé servicio de Taxi-Stund up a tus pasajeros. Hacé tu numerito arriba de un andamio mientras pegás ladrillos… en fin, el que quiere puede. De paso ofrecés un trabajo cualificado y te volvés más competente. Un 2×1, podría ser ¿viste?

Por otra parte el INCAA, la CONABIP, el INAMU ¿son imprescindibles? ¿Acaso alguien sabe siquiera qué significa cada una de estas siglas? A sus fervientes defensores les propongo salir con micrófono y cámara a la calle a preguntar a cualquier desprevenido transeúnte si puede decir qué significa al menos una de ellas. Jajajajaja, me los imagino googelando desesperadamente para no quedar como “brutos”.

¿Para qué financiar desde el Estado al Cine, por ejemplo? ¡Vamos por un cine independiente! Autogestionado y autofinanciado. O promovamos las coproducciones con otras naciones ¡Ahí está! Salgamos al mundo, hagamos un cine “internacional”. Lo mismo vale para las producciones teatrales o musicales ¡Dejémonos ya de “vampirizar” al Estado!

Claaa…el Estado está para financiar cosas serias, como las ejemplares campañas de cuidado del medio ambiente que nos legara el rabino Bergman, por ejemplo ¡Eso es “poner el cuerpo” literalmente! o las célebres piscinas virtuales que Larreta hizo pintar en CABA, donde no era necesaria la revisación médica porque tampoco había posibilidad de contagio alguno al zambullirse en la nada. Puro Arte Conceptual. ¡Cuánto despliegue de talento!

Mientras tanto a brindar con agua y ajo…

Respecto a las Bibliotecas Populares las fusionaría con los Museos, por ejemplo. Cada Museo debiera contar con su propia Biblioteca equipada con material bibliográfico pertinente a la colección ¡y listo! ninguna Biblioteca más “suelta por ahí”. Por otra parte, desde que existe internet no hacen falta taaaantas bibliotecas ¿Para qué si los libros vienen en pdf? De esta manera, Bibliotecas y Museos compartirían presupuesto. Punto final a los gastos superfluos.

Se ahorra en servicios, mantenimiento de edificios y en sueldos ¿Qué tal?

¡Afuera la falsa modestia! Soy todo un estadista, un diamante en bruto, aunque aún no lo puedan ver. Pero ya llegará mi momento. Siento que está muy cerca. Va llegando el tiempo de una política inédita, porque siempre se puede estar peor ¿o no?

Mientras tanto, a brindar con ajo y agua y ¡¡¡Venturoso año nuevo para todos!!!

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